Capítulo 2
Diferencias departamentales del comercio intraindustrial colombiano con Estados Unidos y Latinoamérica
Regional Differences in Colombian Intra-industry Trade with the United States and Latin America
Catherine Valencia González
Bernardo González Lozano
Marco
Aguilera-Prado
Recibido:Septiembre 2018 Aprobado: Diciembre 2019
Cómo citar en APA / How to cite in APA
Valencia-González, C., González-Lozano, B. y
Aguilera-Prado, M. (2020). Diferencias
departamentales del comercio intraindustrial colombiano con Estados Unidos y Latinoamérica. En
García-Castiblanco, C. P. (ed.). Ensayos de investigación en comercio
y finanzas (pp. 59-110). Bogotá: Editorial Uniagustiniana.
Resumen
El presente capítulo calcula el índice de Grubel y
Lloyd a partir de la información de exportaciones
e importaciones de bienes colombianos por partida arancelaria para las
relaciones comerciales
regionales de: Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas,
Cundinamarca, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca con Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Ecuador,
México, Perú, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos, en el periodo
2011-2017. Como resultados se destacan: i) las diferencias en el número
de bienes con cii en favor de Antioquia, Bogotá y
Valle, ii) la presencia de cii tanto con los países latinoamericanos como
con
Estados Unidos y iii) las
diferencias en los patrones de cii entre las regiones seleccionadas.
Palabras clave: economía internacional, comercio
internacional, comercio intraindustrial, ventajas
competitivas, economías de escala.
Abstract
This chapter calculates the Grubel-Lloyd index
based on information on exports and imports of
colombian goods by tariff heading for bilateral
trade relations between Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas,
Cundinamarca,
Quindío, Risaralda,
and Valle del Cauca (Colombia) with Argentina, Bolivia, Brazil, Chile,
Ecuador, Mexico, Peru, Paraguay,
Uruguay, Venezuela and the United States, for the
2011-2017 period. Key findings can be summarized
as follows: i) differences in number of iit (intra-industry trade) goods
favor Antioquia, Bogotá and
Valle; ii) existence of iit with both Latin American
countries and the United States; and iii) differences
in iit patterns between the selected regions.
Keywords: International economy, international
trade, intra-industry trade, competitive advantages, economies of
scale.
Sobre los autores | About the authors
Catherine Valencia González [catherine.valenciag@uniagustiniana.edu.co]
Profesional en Comercio Internacional, Universidad Cooperativa de Colombia. Magíster en Didáctica
de las Ciencias, Universidad Autónoma de Colombia. Docente del
programa de Negocios Internacionales, Uniagustiniana, Bogotá, Colombia.
Bernardo González Lozano [bgonzalo@banrep.gov.co]
Economista, Universidad Autónoma de Occidente. Magíster en Gestión del Desarrollo Regional,
Universidad Católica de Pereira. Analista de Estudios Económicos,
Banco de la República, Pereira, Colombia
Marco Aguilera-Prado [marco.aguilera@uniagustiniana.edu.co]
Economista, Universidad Autónoma de Occidente. Magíster en Planificación y Administración del
Desarrollo Regional, Universidad de los Andes. Candidato a Doctor
en Ingeniería, Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Profesor Vicerrectoría
de Investigaciones, Uniagustiniana, Bogotá, Colombia.
Presentación
La idea de un capítulo sobre comercio intraindustrial (cii) entre los
departamentos y países escogidos se justifica en tanto la literatura
sobre cii en Colombia ha avanzado en estudios parciales, no así en
investigaciones que abarquen un espacio más amplio de los exportadores
industriales colombianos ni de sus proveedores. Asimismo,
para el país es necesario empezar a evaluar de manera más efectiva
cómo se han constituido los patrones de comercio, cuáles son las
diferencias en la oferta exportable de los departamentos y cuáles
los avances en términos de ventajas comparativas.
Lo anterior permite evaluar la dinámica del aprovechamiento de los
acuerdos comerciales como las estrategias de las agendas regionales de
competitividad, las cuales en muchos casos han realizado esfuerzos por
configurar sectores y bienes para la alta competencia.
En esa medida, han desconocido las dinámicas propias del comercio
internacional departamental y han hecho focalizaciones erradas en el
destino
de su oferta exportable.
En ese sentido, el presente capítulo mide el cii a través del índice
de Grubel y Lloyd, a partir de la información de exportaciones e
importaciones de bienes por partida arancelaria para las relaciones
comerciales bilaterales entre: Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas,
Cundinamarca, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca con Argentina,
Bolivia,
Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú, Paraguay, Uruguay,
Venezuela y Estados Unidos, en el periodo 2011-2017 y analiza los
resultados en términos de cantidad de bienes con cii y el tipo de
esos bienes.
Los apartados posteriores a esta introducción presentan las ventajas de
la
presencia de cii, las formas de la medición del cii, describen el cii
colombiano y presentan los resultados de la medición
realizada.
Comercio intraindustrial y sus ventajas
Desde el surgimiento de la nueva teoría del comercio internacional
se admite que el comercio también crece al interior de la misma
industria, y no exclusivamente entre sectores diferentes, lo cual se
explica por la complementariedad productiva. Diversas investigaciones
realizadas desde los años sesenta mostraron esta relación y
configuraron un espacio de trabajo académico en el que se resaltan
los trabajos de Veerdon y Balassa que derivaron, entre otros, en el
índice de ventaja comparativa revelada y sus posteriores modificaciones
para la medición de comercio intraindustrial (Sequeiros
Tizón y Fernández Redondo, 2003).
Para los ochenta, los avances en la nueva teoría del comercio
internacional (Krugman, 1979, 1980; Helpman, 1981; Helpman y Krugman,
1985; Flam y Helpman, 1987) permitieron explicar el fenómeno que
se observó desde finales de la década de los sesenta y principios de
los setenta en muchos trabajos empíricos: el comercio intraindustrial
(Nowak, Petit y Mondher, 2012).
En este punto de la historia, existen dos razones por las cuales
sucede el comercio internacional. La primera asociada con las
dotaciones de factores o tecnología y por ende con las ventajas
comparativas explicadas por la teoría convencional del comercio.
La segunda por aprovechamiento de economías de escala (rendimientos
crecientes a escala) que determinan ventajas competitivas
explicadas por la nueva teoría del comercio. Esta división permite
el surgimiento de dos conceptos: el comercio interindustrial, que
hace referencia al intercambio comercial entre sectores de diferentes
industrias y el comercio intraindustrial, cii (iit: Intra-Industry
Trade) que hace referencia a la importación y exportación de
bienes o de servicios del mismo sector industrial (Krugman y Obstfeld,
2006; Krugman, Obstfeld y Melitz, 2012).
De allí se desprende que la presencia de cii implica empresas que
puedan generar rendimientos crecientes, que generalmente son
industriales y deben localizarse en espacios específicos que les
permitan los flujos de insumos y de salida de los bienes producidos.
Este tipo de empresas son productivamente superiores a aquellas
pequeñas y sus demandas de capital humano y físico son mayores,
por lo tanto, son dinamizadoras del aparato productivo del espacio
geográfico donde se localizan tanto por demando como por la generación
de spill-overs tecnológicos.
Comercio intraindustrial en las relaciones comerciales
Diferentes trabajos empíricos señalan que los acuerdos internacionales
favorecen el
cii, ya que se genera un aumento en las operaciones de comercio exterior
y la movilidad de factores, motivados por la eliminación de aranceles
que generan libre circulación de mercancías y bienes de capital. Lo
anterior es producto de los incentivos tributarios y fiscales que
favorecen los procesos de internacionalización de las empresas del
sector industrial, más aún, si el acuerdo se motivó porque el país de
destino es intensivo en mano de obra (Fainštein y Netšunajev, 2011;
Clark, 2009; López y Rodil, 2008).
Otros trabajos han medido la
intensidad del cii y su tipo (ciih, horizontal, o ciiv, vertical), por
ejemplo, para México y nafta, la medición de cii mediante exportaciones
e importaciones de bienes clasificados mediante el sistema armonizado,
arrojó que el ciiv es predominante en este acuerdo, aunque el ciih ha
tenido un crecimiento significativo durante la vigencia del mismo. El
estudio señala que el ciiv ha venido decreciendo con Canadá pero
paralelamente se incrementa con México y resalta la pertinencia de la
clasificación del sistema armonizado para precisión en la identificación
de los bienes (Ekanayake, Veeramacheneni y Moslares, 2009).
Así mismo, un trabajo para la región andaluza y sus socios del
mediterráneo mostró que el comercio predominantemente es interindustrial
y que el cii que se evidencia es diferenciado por calidad
(ciiv). En el documento se muestra que los costos de ajuste son más
difíciles después de la liberalización comercial y los procesos de
integración avanzados (Rivera, 2014).
Dentro de la Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración)
existe evidencia del avance del cii entre los años ochenta (8%) y
2000 (26%) y un descenso desde ese año. El cii dentro del acuerdo
se concentra en un 90% los países de México, Brasil y Argentina,
siendo México el responsable del 40% de estas operaciones. Aladi
(2012) tiene mayor cii con Estados Unidos y Canadá y, seguidamente, con
los partícipes del acuerdo. Como bienes más representativos se pueden
mencionar: maquinaria, equipos de transporte y
productos químicos.
Para Colombia diferentes trabajos han mostrado la existencia de
cii con diferentes países: i) 451 bienes (9%) de 5000 que configuran
el comercio bilateral entre Colombia y Estados Unidos presentan
flujos de cii (Caicedo y Mora, 2011), de los cuales ninguno tiene alto
componente tecnológico y ii) cerca del 20% del comercio total de
Colombia es cii. Con Ecuador, Chile y Perú se mantiene un cii de
manera bilateral mayor al 40% asociado a diferencias en dotaciones
factoriales, tamaño y estructura del mercado, distancia y lenguaje;
con Estados Unidos y China, a pesar del crecimiento del comercio,
el cii no es significativo (Arza y Almanza, 2014).
Asimismo, en las regiones colombianas, la evidencia ha mostrado la
existencia de cii entre algunos departamentos y la can, la presencia
de ciiv con Venezuela y Ecuador y la poca significancia del mercado
peruano (Moreno y Posada, 2007). Para el caso del Valle del Cauca,
ha existido cii por más de quince años, desde los años noventa, y ha
habido cambios en los patrones de comercio interindustrial (Hernández y
Raffo, 2016).
Los trabajos referentes a Colombia muestran que, desde los años
noventa, existen sectores significativos en su industria como: productos
químicos, manufacturas del plástico, manufacturas textiles,
productos del papel, cartón, imprenta y editoriales, que concentran el
mayor flujo de cii. Igualmente, estos trabajos evidencian la necesidad
de hacer mediciones con un nivel superior de desagregación para los
bienes, ya que el ciiu agrupa productos con características similares,
pero que deben ser diferenciadas si se quiere
mayor precisión en la identificación del producto y con ello mayor
confiabilidad en el índice trabajado (Moreno y Posada, 2007; Hernández y
Raffo, 2016; Caicedo y Mora, 2011).
Medición del comercio intraindustrial
La medición del cii ha ido avanzando desde Veerdon, en los años
sesenta, quien propone un indicador de medición como tasa de cobertura,
el cual fue criticado por su falta de simetría hasta la llegada
de las variaciones del indicador de Grubel y Lloyd (dinámica por
volumen y ajustada) (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003).
El índice de Veerdon es una tasa de cobertura de exportaciones
sobre importaciones para cada sector; cuanto más se acerque a
1, más intenso es el cii. Sin embargo, es posible comparar un indicador
de 0,5 con uno de 2, de allí el solapamiento y su falta de
simetría. El indicador es el siguiente (Sequeiros Tizón y Fernández
Redondo, 2003):
Kojima mejora el indicador de Veerdon tomando el flujo menor con
el flujo mayor de las importaciones y exportaciones, así obtiene el
primer indicador de cii que ordena los sectores según el volumen
de cii y los relaciona en función de máximos y mínimos. Cuando el
indicador toma valor de cero, implica que todo el comercio es
interindustrial, y si toma el valor de cien, que todo es
intraindustrial.
Formalmente, es (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003):
Balassa introduce el índice de ventaja comparativa revelada absoluta, en el que, a partir de la tasa de cobertura se puede caracterizar un sector desde su especialización completa hasta sus niveles de solapamiento, que se leen como comercio intraindustrial. Formalmente, el índice es (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003):
El índice de ventaja comparativa revelada absoluta ha sido el más utilizado en los análisis de comercio internacional y en los estudios que buscan medir los saldos comerciales entre países. Una de las transformaciones de amplia difusión ese el Índice de Ventaja Comparativa Revelada Relativa (ivcrr), que relaciona el saldo relativo de un sector y su correspondiente al conjunto de la economía. El cálculo se hace de la siguiente manera (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003):
Esas sucesivas transformaciones y adiciones de ponderadores para capturar el solapamiento entre exportaciones e importaciones en cada sector dieron origen a los clásicos indicadores de cii, los de Grubel y Lloyd, que desde 1975 han sido aceptados en la literatura sobre comercio internacional y luego permitieron la clasificación entre cii horizontal o vertical. El índice de Grubel y Lloyd es (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003):
Este índice arroja valores iguales a la unidad cuando el solapamiento entre los dos flujos es total, esto es, cuando las importaciones coinciden con las exportaciones, y valores nulos cuando lo es también alguno de los dos flujos. Para agregar y medir la relación entre el comercio solapado y el comercio total de cada sector, se construyó en índice de Grubel y Lloyd agregado que tiene la siguiente forma (Sequeiros Tizón y Fernández Redondo, 2003):
Para su adecuada aplicación, se presentó el glac, que es el gl agregado corregido con el factor que captura el desequilibrio comercial, a mayor factor, mayor desequilibrio y a menor factor, menor desequilibrio.
Resolviendo,
Nótese que las agregaciones y variaciones para el índice de gl apuntan a minimizar el impacto de la agregación, tanto de los bienes como de los espacios geográficos (Moreno y Posada, 2007). En esencia, son formas de capturar de mejor manera el verdadero peso del comercio intraindustrial, una vez bien identificado, dentro del comercio total.
Comercio colombiano con Estados Unidos y Latinoamérica
De acuerdo con la información facilitada por el Banco de la República, se encontró que, para Colombia, el principal Tratado de Libre Comercio (tlc) es el que se negoció con Estados Unidos y entró en vigencia 15 de mayo de 2012. De acuerdo con los datos, 30,9% de las exportaciones de los departamentos en estudio (Antioquia, Atlántico, Bogotá, Caldas, Cundinamarca, Quindío, Risaralda y Valle Del Cauca) tuvieron en 2017 ese destino, seguido por Ecuador, Perú, México, Brasil y Chile; este hecho indica que 42,4% de las exportaciones fueron a países con los cuales se tienen tratados de libre comercio o acuerdos comerciales (tabla 1).
En el marco de los acuerdos comerciales, la Comunidad Andina de Naciones (can: Bolivia, Ecuador y Perú) recibió en 2017 el 15,7% del total de las exportaciones, seguido por la Alianza Pacífico (Chile, México y Perú) que contó con una ponderación del 14,4% y Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que sumó 4,6% del total. En consecuencia, de las ventas externas colombianas en 2017, un 37,4% se enmarcan dentro de los principales acuerdos comerciales vigentes, mientras que las dirigidas únicamente hacia ee. uu. alcanzaron un 30,8%, mostrando la dependencia colombiana hacia el mercado norteamericano (tabla 2).
Estados Unidos ha sido el principal socio comercial colombiano, lo cual se evidencia desde el año 2000. Con una participación del 31,0% del total de las ventas, continúa con esa ponderación hasta el 2017 cuando representó el 30,9% del total y registró un incremento del 2,7% frente al año inmediatamente anterior. En orden, le sigue Ecuador, que presentó un incremento significativo el último año con una tasa del 18,6%, aunque no alcanzó a tener el valor registrado en su punto más alto, que fue en 2010; asimismo, se registraron disminuciones del 2010 al 2016. Por otro lado, destaca el comportamiento de las compras chilenas con un crecimiento del 27,5% en 2017 (tabla 3).
Del total de las exportaciones sobresale la producción agrícola,
que durante los años de estudio se comportó así: en el año 2000
representó el 19,6% del total, para en el 2010 caer al 13,8%, esta
disminución fue porcentual pero no en valores. Posteriormente, en
2017, logró recuperarse y se ubicó con el 16,9% del total. Los
departamentos más representativos en esta actividad fueron: Antioquia,
con un aporte del 43,0% en el 2017, seguido por Bogotá, con 29,8%
y Cundinamarca con 24,7%.
En cuanto a las importaciones, las compras realizadas por los
departamentos en estudio mostraron, así como sucedió con las
exportaciones, a Estados Unidos como principal socio comercial; sin
embargo, esta vez China también compartía el mérito. Por su parte, los
acuerdos comerciales dentro del total de las importaciones
sumaron el 21,2%, como es el caso de Mercosur, al que en 2017 se
le hicieron compras por 2603 millones, las cuales representaron el
6,5% del total (tabla 4).
En el año 2000, el acuerdo comercial que mayor participación tuvo en importaciones totales fue Alianza Pacífico, al sumar 898 millones de dólares que representaron 9,18% del total de las exportaciones, mientras que la can contribuyó con el 5,5%. El Triángulo del Norte fue el acuerdo de menor participación (0,14%); para el 2015 la Alianza Pacífico participó con 10,7% y en 2017 esta participación alcanzó 11,0% (tabla 5).
El 2015 fue el año en el que se registra mayor valor de importaciones
provenientes de Estados Unidos, con 12442 millones de dólares, seguido
por el 2017 con 9737 millones de dólares; un comportamiento similar fue
registrado en las importaciones desde China, que en
2017 ascendieron a 8419 millones de dólares. El tercer país en el cual
se hizo la mayor cantidad de operaciones fue México, que se encuentra en
la Alianza Pacífico, seguido por Brasil, Alemania, y Japón.
Estos siete países ostentaron el 67,9% del total de las compras
realizadas, mientras que el 35,1% se hicieron con el resto del
mundo.
Regionalmente, durante 2017 Bogotá importó una gran variedad de
productos, entre ellos: manufacturas de sustancias químicas básicas,
otras de productos químicos, de caucho, de plástico. En cuanto
a bienes industriales, se encuentran: maquinaria de uso general y
otras maquinarias de uso especial. Similar comportamiento se observó en
el departamento de Cundinamarca.
El Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda) presenta dinamismo
en la importación de los siguientes productos: maquinaria de uso
general, manufacturas en industrias básicas de hierro y de acero,
manufacturas de aparatos de uso doméstico, como también de
sustancias químicas básicas. Por su parte, el Valle del Cauca se
caracterizó por importar, de igual modo, manufacturas de sustancias
químicas básicas, de productos químicos, de productos de plástico,
otros productos elaborados de metal, y servicios relacionados con
el trabajo de metales.
En cuanto a actividades industriales, el año 2017 fue reconocido
como el de mayor participación en las exportaciones colombianas,
con un 75,5%. De igual forma ocurrió con las demás actividades,
que continuaron con un comportamiento similar en los años de estudio y
presentaron la mayor concentración en el 2015 con el 76,7%
y la más baja para el 2000 con el 62,9%.
En este sentido, las exportaciones industriales en el 2000 estuvieron
conformadas por la fabricación de otros productos químicos
con una participación del 14,7%. En 2005, mostraron su comportamiento
más bajo al representar el 6,9% del total de las exportaciones, sin
embargo, lograron recuperarse en los años siguientes, y
en el 2017 llegaron a participar con el 14,5%. A su vez, se encontró
que los departamentos más representativos en esta actividad en el
último año fueron: Bogotá, con un aporte del 25,3%, seguido por
Atlántico con 24,9% y Cundinamarca con 15,8%.
Por su parte, la elaboración de productos de café, que en el año
2000 no tuvo participación, se incorporó en 2015 y participó con el
15,1%; además, consiguió incrementar su producción para el 2017,
cuando aportó el 16,9% de toda la producción industrial. Lo anterior
dejó la sensación de que una parte de estos estaba siendo exportada,
luego de sufrir algún tipo de transformación y no solo como un
commoditie. El mayor aporte de esta producción en 2017 provino
del departamento de Caldas, con un 26,6%, seguido por Antioquia
con 23,9%, Risaralda con 20,4% y Quindío con 12,3%. Estos valores
indican un cambio en la dinámica del eje cafetero, que pasó de ser una
región netamente productora a presentar una transformación
industrial y mayor valor agregado en sus productos de
exportación.
Otro componente relevante en el sector industrial es la industria
básica de metales preciosos y de metales no ferrosos, que en 2017
aportó el 12,6% del sector industrial. En este rubro el departamento más
destacado fue Antioquia, con un aporte del 73,4%, seguido
del Valle del Cauca con uno del 11,0%, mostrando la concentración
de la actividad en el departamento antioqueño. Cabe aclarar que, de
los departamentos en estudio, el Quindío no ha hecho aporte alguno a
esta actividad.
Comercio intraindustrial con Estados Unidos y Latinoamérica
Al llevar a cabo el cálculo del comercio intraindustrial del periodo
entre el 2011 y el 2017, se empleó el índice de Grubel y Lloyd por
departamento y por país; como fuente de información para exportaciones e
importaciones se tomaron los microdatos del dane (Departamento
Administrativo Nacional de Estadísticas de Colombia).
Aunado a lo anterior, se empleó la suma de los valores fob de las
transacciones de cada año como datos para exportaciones e importaciones;
además, para dar con el origen de las exportaciones se
tomó el departamento donde se cultivaron o elaboraron o donde se
desarrolló la última fase del proceso productivo (esta información
solo está disponible para el periodo mencionado).
Así, para cada departamento se calculó el comercio intraindustrial
como:
Donde cada i corresponde a cada bien, según su partida arancelaria y j a cada uno de los países con los que el departamento tuvo operaciones de comercio. De esta manera, el cálculo evita el sesgo de agregación al irse a especificidades del bien y el sesgo geográfico al hacerlo sobre comercio bilateral (Moreno y Posada, 2007).
Resultados
La evidencia muestra una mayor dinámica de cii de Bogotá con los países seleccionados; 43930 transacciones en el periodo de análisis, seguido por Antioquia (17009) y Valle del Cauca (7136). Por su parte Risaralda (457), Caldas (437) y Quindío (22) tuvieron el menor número de transacciones de cii. Las transacciones de cii bogotanas representaron poco más de la mitad del total en cada año del periodo de estudio (55,8% del total general del periodo), las antioqueñas cerca del 22% y las vallecaucanas el 9%. Mientras que Risaralda, Caldas y Quindío menos del 1%. El detalle del número de transacciones por departamento se presenta en la tabla 6.
Asimismo, los resultados arrojan que, en general los departamentos
seleccionados mantuvieron relaciones con cii con diez u once (todos)
países
de los destinos del estudio. Quindío, Caldas y Risaralda tuvieron menos
transacciones de cii y con menos países que el
resto. El mayor número de transacciones de cii en el periodo de
estudio se presenta entre cada departamento y Estados Unidos, seguidas
por
las transacciones con México. Esta dinámica solamente
es distinta para Caldas, que presenta mayor número de transacciones con
México, seguidas por Estados Unidos. Bolivia, Paraguay,
Uruguay y Venezuela son los países con menores flujos de cii para
todos los departamentos (ver anexos).
A su vez, los países con que los departamentos seleccionados presentaron
el mayor número de transacciones de cii fueron Estados
Unidos, México y Perú, donde Estados Unidos representó 40,7%
de las transacciones de cii del periodo y cerca del 40% de las
transacciones de cada año, México el 18,8% y Perú el 11,2% del número
total de transacciones cii del periodo de estudio. Entre Uruguay,
Bolivia y Paraguay no aportaron más del 1% de las transacciones de
cii del periodo. La tabla 7 presenta el detalle del número de
transacciones entre los departamentos y los países seleccionados.
El conjunto de departamentos presenta un mayor número de transacciones en bienes provenientes de la industria del plástico con mayor o menor nivel de elaboración. De igual forma, son representativos algunos bienes de la industria del papel (incluidos cajas, empaques e impresos como etiquetas y folletos), además de las empresas de caucho y fundición. La tabla 8 presenta los diez bienes con mayor número de transacciones de cii.
Por otra parte, al hacer una selección de los diez tipos de bienes
con mayor cii entre cada departamento y cada país seleccionado,
se encontró que el número de bienes con cii varía por cada departamento
de esta manera: Antioquia: 80 tipos de bienes transados,
Bogotá: 77, Cundinamarca: 69, Valle del Cauca: 66 y Atlántico: 66,
Caldas: 55, Risaralda: 55 y Quindío: 7. De esos 329 tipos de bienes
seleccionados, aquel que está presente en los ocho departamentos
pertenece al grupo de manufacturas de plásticos (3926909090), seguido
por: impresos publicitarios; catálogos comerciales y similares
(4911100000), que está en siete departamentos (no está en Quindío);
algunas manufacturas de hierro; placas; láminas; hojas y tiras de
plástico no celular de polímeros de etileno (7326909000), presente
en seis departamentos (ni en Quindío ni en Atlántico); artículos para
el transporte o envasado de polímeros de etileno (3923509000),
presente en cinco departamentos (no está en los departamentos
del eje cafetero) y, finalmente, otras placas de plástico no celular y
sin refuerzo, estratificación ni soporte o combinación similar con
otras materias de polímeros de etileno (3920100000), también con
cinco presencias (no está en Atlántico, Quindío y Risaralda).
Estos bienes, que son los más representativos, en su mayoría, en
Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca: i) figuran en todos los años del
periodo de estudio; ii) su indicador de G&L es mayor a 0,33, lo que
representa un cii genuino y iii) están presentes en casi todos los
flujos con los países de interés del estudio. Para los otros
departamentos, el conjunto de bienes más representativo no presenta cii
todos los años del estudio, ni figuran en el flujo de todos los demás
países seleccionados. Eso constituye una pista de especialización y
diferencia en las ventajas competitivas de los departamentos en sus
relaciones con Estados Unidos y América Latina: Caldas, Quindío,
Risaralda son departamentos que aún no consolidan el cii ni con
Latinoamérica ni con Estados Unidos, mientras que Antioquia, Bogotá y
Valle del Cauca tienen una oferta más amplia y consolidada
tanto con Latinoamérica como con Estados Unidos.
Resultados
La evidencia muestra una mayor dinámica de cii de Bogotá con los países seleccionados; 43930 transacciones en el periodo de análisis, seguido por Antioquia (17009) y Valle del Cauca (7136). Por su parte Risaralda (457), Caldas (437) y Quindío (22) tuvieron el menor número de transacciones de cii. Las transacciones de cii bogotanas representaron poco más de la mitad del total en cada año del periodo de estudio (55,8% del total general del periodo), las antioqueñas cerca del 22% y las vallecaucanas el 9%. Mientras que Risaralda, Caldas y Quindío menos del 1%. El detalle del número de transacciones por departamento se presenta en la tabla 6.
Asimismo, los resultados arrojan que, en general los departamentos
seleccionados mantuvieron relaciones con cii con diez u once (todos)
países
de los destinos del estudio. Quindío, Caldas y Risaralda tuvieron menos
transacciones de cii y con menos países que el
resto. El mayor número de transacciones de cii en el periodo de
estudio se presenta entre cada departamento y Estados Unidos, seguidas
por
las transacciones con México. Esta dinámica solamente
es distinta para Caldas, que presenta mayor número de transacciones con
México, seguidas por Estados Unidos. Bolivia, Paraguay,
Uruguay y Venezuela son los países con menores flujos de cii para
todos los departamentos (ver anexos).
A su vez, los países con que los departamentos seleccionados presentaron
el mayor número de transacciones de cii fueron Estados
Unidos, México y Perú, donde Estados Unidos representó 40,7%
de las transacciones de cii del periodo y cerca del 40% de las
transacciones de cada año, México el 18,8% y Perú el 11,2% del número
total de transacciones cii del periodo de estudio. Entre Uruguay,
Bolivia y Paraguay no aportaron más del 1% de las transacciones de
cii del periodo. La tabla 7 presenta el detalle del número de
transacciones entre los departamentos y los países seleccionados.
El conjunto de departamentos presenta un mayor número de transacciones en bienes provenientes de la industria del plástico con mayor o menor nivel de elaboración. De igual forma, son representativos algunos bienes de la industria del papel (incluidos cajas, empaques e impresos como etiquetas y folletos), además de las empresas de caucho y fundición. La tabla 8 presenta los diez bienes con mayor número de transacciones de cii.
Por otra parte, al hacer una selección de los diez tipos de bienes
con mayor cii entre cada departamento y cada país seleccionado,
se encontró que el número de bienes con cii varía por cada departamento
de esta manera: Antioquia: 80 tipos de bienes transados,
Bogotá: 77, Cundinamarca: 69, Valle del Cauca: 66 y Atlántico: 66,
Caldas: 55, Risaralda: 55 y Quindío: 7. De esos 329 tipos de bienes
seleccionados, aquel que está presente en los ocho departamentos
pertenece al grupo de manufacturas de plásticos (3926909090), seguido
por: impresos publicitarios; catálogos comerciales y similares
(4911100000), que está en siete departamentos (no está en Quindío);
algunas manufacturas de hierro; placas; láminas; hojas y tiras de
plástico no celular de polímeros de etileno (7326909000), presente
en seis departamentos (ni en Quindío ni en Atlántico); artículos para
el transporte o envasado de polímeros de etileno (3923509000),
presente en cinco departamentos (no está en los departamentos
del eje cafetero) y, finalmente, otras placas de plástico no celular y
sin refuerzo, estratificación ni soporte o combinación similar con
otras materias de polímeros de etileno (3920100000), también con
cinco presencias (no está en Atlántico, Quindío y Risaralda).
Estos bienes, que son los más representativos, en su mayoría, en
Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca: i) figuran en todos los años del
periodo de estudio; ii) su indicador de G&L es mayor a 0,33, lo que
representa un cii genuino y iii) están presentes en casi todos los
flujos con los países de interés del estudio. Para los otros
departamentos, el conjunto de bienes más representativo no presenta cii
todos los años del estudio, ni figuran en el flujo de todos los demás
países seleccionados. Eso constituye una pista de especialización y
diferencia en las ventajas competitivas de los departamentos en sus
relaciones con Estados Unidos y América Latina: Caldas, Quindío,
Risaralda son departamentos que aún no consolidan el cii ni con
Latinoamérica ni con Estados Unidos, mientras que Antioquia, Bogotá y
Valle del Cauca tienen una oferta más amplia y consolidada
tanto con Latinoamérica como con Estados Unidos.
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Anexos