Parte 4 - Capítulo 1
Educación
El aprendizaje basado en interacción: un enfoque
innovador desde el rol psicológico
1. Introducción
Los cambios que han venido ocurriendo a raíz del Covid-19, si bien han producido
miedo, han dado la oportunidad de mejorar el sistema educativo peruano, analizando
el difícil acceso a una educación gratuita y los desafíos de poder llegar a toda la
población. Docentes y alumnos se vieron obligados a utilizar plataformas digitales o
medios alternos para continuar con el proceso de enseñanza–aprendizaje.
Habrá que preguntarnos si esta pandemia dio pie a que nos diéramos cuenta de
la importancia de otras herramientas y profesionales, y poder apreciar el proceso de enseñanza -
aprendizaje que se imparte en clase. Ya lo vemos en el programa
“Aprendo en Casa”, el cual es presentado por actores, comunicadores, educadores
y psicólogos, los cuales tienen el mutuo objetivo de enriquecer el conocimiento
de los estudiantes y al público televidente, aquellos que, sin necesidad de
saberlo, ya están pendientes cada mañana en familia. Nos dimos cuenta de que el
televisor puede ser un medio para una enseñanza colectiva, pero este proceso no
determina una mayor atención o énfasis, ya que depende de ciertos factores, como
la retroalimentación familiar, emocional y social (entorno); las personas influyen
en la relación de saberes y de poder, dando consigo un aprendizaje por memoria
o por aprobación estudiantil, mas no por la misma curiosidad, dudas y saberes
frente a un nuevo conocimiento. Por tal motivo, realizamos la siguiente pregunta:
¿Qué será necesario para que el aprendizaje sea significativo, e interiorizado en la
actualidad?, y por consiguiente, ¿cómo se realizará en un escenario pos-Covid19?
La respuesta se encuentra en el mismo sistema en donde los niños, adolescentes
y adultos se encuentran diariamente, esto es la familia, la escuela y la sociedad.
Se propone una metodología de aprendizaje por interacciones, es decir, en cómo
diferentes profesionales pueden centrar mejor el conocimiento, y transmitir más
información respecto a sesiones educativas, así como temas sociales que han
influido en nuestra sociedad y han sido muy relevantes.
Vivimos en una sociedad completamente diferente a la de hace unos años, con
cambios continuos (sociales, culturales y pedagógicos) que han modificado las
aulas, y por consiguiente el trabajo del docente. Ha habido un incremento en las
funciones que desempeña, en su evaluación y adaptación. Con los acontecimientos
recientes el rol del profesor se ha convertido en un desafío; la inmersión en
el mundo digital se dio rápidamente en la escolaridad en niños de primaria y
adolescentes de secundaria, trayendo consigo un enfoque interdisciplinario del
que participan diferentes profesionales, contando también con la integración de
nuevos saberes y transformaciones en el currículo actual.
Por ello, tenemos que ceder ante los cambios que el tiempo trae, y uno de ellos
es el entorno virtual de enseñanza, que se considera sumamente importante y en
el que todos hemos sido participes, usuarios y novatos. Ricardo (2017) afirma que
en razón a los cambios o acontecimientos en nuestra sociedad, se debería
incorporar la tecnología en el uso diario y en el contexto educativo, en instituciones que reconocen
las carencias y las necesidades actuales de formación
académica […] con esta propuesta se observa el aporte de las innovaciones
tecnológicas en el rol del docente, y en la formulación de nuevos aprendizajes
en los estudiantes. (p. 25)
Se plantea entonces esta nueva metodología “Aprendizaje basado en interacción,
desde el rol psicológico”, centrada principalmente en un aprendizaje mejor
diseñado y distribuido por roles que asumen diferentes profesionales para
apoyar al docente, a los alumnos y a los padres. A través de la figura del psicólogo,
que resulta un mediador significativo en el proceso de enseñanza (no solo del
conocimiento del curso, sino también del comportamiento, actitud y capacidad
emocional), se pretende dotar de herramientas de conocimiento previo, donde
exista una retroalimentación, siendo influenciada por diferentes estímulos
internos (motivación) y externos (reconocimiento).
Assaél y Soto (1992) refieren que
si cada persona tuviera la capacidad de enseñar lo que ha aprendido
previamente o por experiencia, y relacionarse con otras personas, discutir este
conocimiento frente a otro punto de vista y llegar a una posible conclusión, y si
no, dejarlo a libre albedrio para una futura aplicación o experimentación.
Por lo tanto, lo que se propone es una interacción donde estén involucrados
tanto los profesores, el estudiante, los padres y los especialistas en la salud
mental (psicólogos), para conseguir promover la inteligencia emocional en ellos y
consecuentemente a todos.
Para comprender cómo funciona el entorno en la enseñanza y aprendizaje se
necesita profundizar sobre la Psicología Ecológica o Ecología Social. Morris (2009)
determina como influyen las variables del ambiente en los cambios conductuales,
ya sea de forma positiva o negativa. Parte de la idea de que las interacciones se dan
entre el comportamiento de grupos sociales y el medio ambiente, dando consigo
una evolución entre los factores, como lo menciona Charles Darwin (1920), la
conducta de un individuo influye en el hábitat en donde convive.
Asimismo, afirma Bethelmy (2015)
la psicología ambiental refuerza la relación del ser humano con el ambiente,
el cambio en el comportamiento y la dinámica en donde se presenta, la cual
afecta en la personalidad de cada individuo, creencias, valores, emociones y
actitudes. […] también se asocia en como nuestra actitud puede desencadenar
consecuencias en el medio ambiente, siendo favorable o desfavorable; considerando una educación
sostenible y ética.
Blumer y Mugny (1993) definen la interacción como
la influencia recíproca de un individuo sobre las acciones del otro cuando se
encuentran ambos en presencia física inmediata. La interacción total tiene
lugar en cualquier situación en donde exista una comunicación reciproca y de
interés. […] asimismo, las acciones sociales están construidas en base a interacción social e
interpretación, en donde los individuos colaboran entre ellos
creando objetos con significado, es en esta corriente del interaccionismo en
que el individuo es mediador de la comunicación y enseñanza, permitiendo que
el aprendizaje no sea únicamente aprendido por un docente o un organismo,
sino también por el entorno o espacios de interacción, dando lugar a nuevos
pensamientos y creencias.
El pedagogo y crítico Illich (1978) sugiere como alternativa a la educación
moderna, que el aprendizaje se desarrollaría mejor fuera de la escuela, en la casa,
haciendo uso de las herramientas tecnológicas y mediante el intercambio de
conocimientos y experiencias de aprendizaje.
Lo afirman también Sandí y Cruz (2016), quienes refieren la importancia en el uso
de las TIC (interacción con la tecnología) en la práctica docente, la cual se reflejará
en el contexto educativo, por una parte, en la adaptación profesional del educador
y por otro lado por la enseñanza fidelizada, resaltando la calidad educativa y
promoviendo nuevas herramientas en los estudiantes.
¿Quién dispone del poder para desarrollar interacción? Estas condiciones
pueden ser distribuidas con rigor o darse de forma improvisada. Por ejemplo, las
interacciones que se dan entre los profesores y los alumnos, logran construir una
relación de confianza entre ambas partes, o por el contrario tienden a establecer
normas y reglas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cual evitaría la
creatividad en ellos, generando una formación sin metas, u objetivos por lograr.
Se establecen criterios cuando la situación de interacción va a darse, ya que las
dos personas pueden volver a encontrarse, como en el caso de la compartición
del quehacer domestico en el hogar, en una relación de pareja, o en contextos
particulares donde se involucran diferentes personas con intereses diferentes,
pero con un objetivo en común: continuar aprendiendo de las experiencias para
desarrollarse en la vida.
Este modelo se considera importante porque el estudiante es el centro del proceso
educativo, como un sujeto que es activo en su propio desarrollo cognitivo. Por tal
razón, la finalidad de la escuela se centraliza en la socialización del estudiante.
Otro rasgo es que los contenidos se organizan con la finalidad de modificar las
representaciones mentales y los esquemas cognitivos de los alumnos, privilegiando
el desarrollo de un pensamiento singular y contextualizado (Zubiría, 2006).
El aprendizaje desde el enfoque psicológico
En la carrera de Psicología, se entiende al conductismo como una escuela precursora
y controversial que origino la llamada “revolución cognitiva”. El conductismo
apareció a partir de la segunda década del siglo pasado, y permitió abrir paso a
nuevas investigaciones en estudios experimentales que buscaban comprender
mejor los procesos mentales. El conductismo, heredero de la tradición empírica,
toma elementos comunes, conocidos, en términos de estímulo-respuesta (E-R).
La perspectiva conductista de Burrhus Frederic Skinner (1974) toma las bases de
Wilhelm Wundt (1874) y de los estudios psicológicos de Ivan Pavlov (1929) sobre
condicionamiento y de los trabajos de Thorndike sobre el refuerzo. Explicando
cómo se da el aprendizaje mediante mecanismos comunes. Este conocimiento da
lugar a nuevos enfoques centrados en el aprendizaje y conducta de los individuos.
Según Ivan Pavlov (1929) una persona tiene determinadas conductas porque ya
existen en su aprendizaje previo. Como respuesta de forma condicionada a ciertos
estímulos ambientales llamados neutros, se agrega a esta sucesión un estímulo
neutro, lo que da a una respuesta condicionada. Luego, se usará este estimulo
aportado para que siga reforzando la respuesta.
Burrhus Frederic Skinner (1974) desarrolló en el condicionamiento operante una
explicación al aprendizaje de nuevos comportamientos, donde plantea que un
individuo aprende o evita ciertas conductas. El concepto teórico se refiere como
“refuerzo”. El refuerzo es el proceso de recompensa (positivo o negativo) de una
posible respuesta de acuerdo a sus consecuencias y el “castigo” como aquella
técnica que implica quitar un estímulo que le gusta, y/o agregar un estímulo que
le disgusta, en respuesta a una actividad que no podrá realizar hasta que cambie
el comportamiento negativo.
El presente enfoque del condicionamiento operante se observa en el ámbito
educativo, en donde los docentes otorgan una carita feliz o mayor nota a quien
tenga un mejor comportamiento y sobre todo rinda un mejor examen (recompensa
– reforzador) para que el estudiante siga manteniendo una actitud adecuada. La
actuación de ambos procesos permite que el sujeto establezca relaciones entre la
actividad, su entorno y sus actividades, además de la formación de conceptos y la
transferencia de comportamientos aprendidos de un contexto a otro.
Por otro lado, se plantea la aportación de Bandura y Walters (1974), como un
aprendizaje por observación e imitación de los modelos observados por activación
o desinhibición de los comportamientos aprendidos anteriormente. Este aprendizaje incluye tanto
modelos ofrecidos por la conducta de otros como el modelaje
verbal o visual. El autor menciona que el aprendizaje por observación depende
de cuatro factores: a) La atención y percepción del modelo, y sus conductas
significativas; b) La codificación y retención del comportamiento en la memoria,
c) Las habilidades de ejecución y reproducción motora, y d) La motivación para
reproducir el comportamiento que ha sido imitado.
Se plantea lo propuesto por el psicólogo Ausubel (2004), quien dice que se
pueden utilizar con eficacia los conocimientos previos en la adquisición de
nueva información que, a su vez, permiten nuevos aprendizajes. Propone dos
dimensiones para los tipos de aprendizaje: a) Aprendizaje por descubrimiento y
recepción (la forma como el estudiante recibe la información) y b) el aprendizaje
repetitivo, donde se establecen relaciones entre los individuos donde habrá
una mayor concentración de la información en el espacio, teniendo en cuenta
una mayor retención de lo que se aprende, una mejor capacidad para aprender
diferentes contenidos y una facilidad para el “reaprendizaje” cuando se olvidan
algunas cosas (Rodríguez, 2011).
La interacción es entonces una influencia mutua que se crea en un entorno de
aprendizaje, el cual permite la recepción del aprendizaje a través de materiales
didácticos. Igualmente, facilita la cooperación de otros alumnos y profesionales
que pueden encontrarse en diferentes espacios, tiempos, contribuyendo con
competencias que aportaran al conocimiento.
Del Prete y Cabero (2020) refieren una percepción actual sobre los entornos de
aprendizaje asociados a la tecnología, los cuales asumen un reto en llegar a todos
los estudiantes y pueden incidir en variables internas (competencia, actitud,
equipamiento) y externas relacionadas al uso de herramientas virtuales para
la enseñanza, […] en esta investigación se evidencia la existencia de un desafío
digital entre los docentes hacia las competencias tecnológicas y pedagógicas.
Estos entornos de aprendizaje permitirán el acceso a la información compartida
y contarán con herramientas de elaboración de nuevos conocimientos para
potenciar en los alumnos la elaboración de nuevos saberes en forma colaborativa.
La idea de este modelo gira alrededor de la conversación continua del alumnado
sobre lo que se aprende, y no solamente por las interpretaciones de los educadores.
Esto da lugar a la realización de una comunicación eficaz y evita lo que comúnmente
se conoce como “teléfono malogrado”. Es decir, el docente deberá contar con
un lenguaje fluido, lógico, congruente y coherente con sus estudiantes, para así evitar los
malentendidos y las dudas que habitualmente se dan. También tendrá
que usar dinámicas educativas que motiven, apoyen la participación, y generen
la concentración, ya que cada estudiante aprende de forma diferente y con un
estilo o tipo de inteligencia (visual, auditiva, kinestésica, musical, interpersonal e
intrapersonal) respectivamente.
En la figura anterior se evidencia como el aprendizaje funciona mediante la
interacción, esto conduce a la realización de nuevos saberes. La interacción se
da en un entorno donde se encuentran el profesor y el alumno, y también por
otros elementos como los materiales, equipos, actividad en receso y la institución
(Cabero, 2008).
Resulta curioso saber que esta preocupación por la formación del maestro en
la enseñanza de la Psicología Educacional se mantenga en la actualidad. Así lo
mencionan Agreda y Pérez (2020):
el acompañamiento pedagógico promueve el aprendizaje en los estudiantes,
construyendo nuevos saberes y valorando el conocimiento; se busca que
el docente comprenda y transforme sus prácticas didácticas, centrando su
enfoque critico – participativo y reflexivo, promoviendo una calidad educativa
en la comunidad y sociedad educativa.
Por lo tanto, lo que se propone es un modelo educativo renovado, inspirado en el
modelo de otros países donde la educación no es mecánica, sino centrada en el
desarrollo cognitivo, emocional y social del estudiante. Es decir, darle herramientas
al educando y abrir espacios de juego e investigación entre ellos. Enfoques como
el ABI (aprendizaje basado en investigación) o el ABEPRO (aprendizaje basado en
procesos) nos muestran como otras técnicas revolucionarias funcionan en países
como Chile o Colombia, atribuyendo y mejorando la educación actual, con el fin de
favorecer al docente – alumno y promover una salud mental adecuada.
2. Desarrollo
El aprendizaje es una herramienta, un medio o estrategia para establecer
relaciones entre las personas y su entorno, donde se han realizado investigaciones
teóricos y empíricos para desentrañar razonamientos lógicos. A lo largo del tiempo,
el aprendizaje nos ha enseñado la predisposición conductual que tienen los
estudiantes, “ensayo / error” y con ello se obtienen progresos. Para Armas (2019),
el aprendizaje se impulsa mediante la motivación y voluntad de los estudiantes
para conseguir las metas planteadas. En efecto, la relación entre el docente y
alumno influye significativamente como una interacción social de conocimiento
y apoyo emocional, centrándose en el crecimiento del educando.
El aprendizaje requiere que el individuo adquiera, comprenda y haga uso de
estos conocimientos para adaptarse en el contexto, por lo que favorecerá en su
crecimiento natural, involucrando aspectos personales (fisiológicas, cognitivas,
emocionales), habilidades y capacidades que deben tener todos los seres humanos.
El ser humano es más proclive a aprender algo que le despierte interés, curiosidad
o placer. Mas no un aprendizaje mecánico o memorístico que solo debe hacerlo
por obligación y nivelación. Allí se diferencia el sentido de la relación de un nuevo
conocimiento a las siguientes generaciones, concerniente a experiencias previas,
situaciones cotidianas y de carácter familiar para el educando.
Desde inicios del presente siglo XXI y hasta la actualidad, la necesidad por
implementar e innovar con herramientas y técnicas para el desarrollo cognitivo
y tecnológico (espacios virtuales), ha permitido potenciar la interacción social
como medio educativo de excelencia y eficacia, dando resultados significativos
en la enseñanza – aprendizaje. Los espacios virtuales han ayudado a promover
la colaboración y comunicación entre estudiantes y profesores, generando un
diálogo permanente lleno de dudas, inquietudes, discusiones sobre un tema, lo que promueve una
lluvia de ideas, y la relación con diferentes profesionales de
la educación, ya que el ámbito académico es multidisciplinario y de carácter
complejo.
Lev Semionovich Vygotsky (1995) es considerado el precursor del constructivismo
social. A partir de sus estudios se han desarrollado diversas concepciones
sociales sobre el aprendizaje. Algunas de ellas amplían o modifican algunos de
sus postulados, pero la esencia del enfoque constructivista social consiste en el
predominio del conocimiento como un proceso de interacción entre el sujeto y
el medio social. Propone que el rol del profesor radica en influenciar propuestas
educativas (orientaciones, y seguimiento) que permitan el proceso del alumno
a través de la zona de desarrollo próximo al convertir una situación real en el
plano intrapersonal, aquel potencial que inicia desde las ideas más mínimas, y
que requiere la intervención de otros para seguir formándose y evolucionando.
Entonces tendrá que indagar, hallar indicadores, investigar sobre una teoría,
una tarea, un problema y una solución, y así establecer el camino adecuado
para desarrollar una serie de competencias y así abordar y resolver tareas
conjuntamente para manejar y adaptarse a contextos nuevos.
Es importante para las nuevas generaciones, conocedoras de la tecnología y los
nuevos enfoques educativos, tener en cuenta que “nunca se termina de aprender”,
por lo que existen diferentes modelos, teorías, estrategias que se pueden adaptar
a la realidad actual, conforme siga cambiando, transformando y evolucionando.
El rol del psicólogo educativo
El rol del psicólogo no solo evidencia una formalidad, en cuanto a su actuación, sino
que permitirá al especialista establecer una posición bidireccional en el sistema
educativo, otorgando efectos positivos entre la comunidad y los resultados que
promete brindar.
Para ello, Sánchez, González y Zumba (2016) proponen que el rol del psicólogo
educativo se vincula de forma directa con situaciones académicas. También
establece relaciones con el docente, investigador y los trabajadores sociales;
[…] haciendo énfasis en la orientación de los padres, encargados de guiar a sus
hijos. Lo que se plantea comprender es la práctica transformadora en la realidad
emergente (innovación), su desarrollo y crecimiento en los estudiantes y docentes.
En la actualidad, la función del psicólogo educativo está enfocada en realizar
cambios en el sistema educativo, en los métodos relacionables para el beneficio del
estudiante. Sin embargo, el trabajo es arduo y complejo, ya que existen sistemas o participantes que
no se están evaluando de forma eficaz (padres, tutores,
directores, estudiantes ausentes), quienes también son parte fundamental del
ambiente educacional, y quienes por razones administrativas o personales no se
intervienen lo que hace limitar el accionar profesional.
La función del psicólogo influiría en el ámbito académico, de forma presencial o
virtual apoyando al docente mediante un acompañamiento cercano y empático.
Con el fin de reestructurar sus sesiones y orientarlo a una retroalimentación
emocional y no únicamente de conocimiento, aquella que se esfuerza para que
los estudiantes interioricen situaciones y vivencias con los temas planteados,
pudiendo ser acoso escolar, sexualidad o autoestima, temáticas presentes en
toda actividad o situación. Se pretende que el psicólogo esté presente en clase/
sesión respondiendo a las inquietudes de los participantes, generando emoción
en los estudiantes y confianza al docente. El profesional de la salud debe situarse
en medio del proceso de enseñanza y aprendizaje, enfocándose en los actores de
la comunidad educativa mediante su interacción con ellos. Se dividen en cuatro
diferentes niveles: a) las habilidades sociales y emocionales, b) la convivencia
escolar, c) la inclusión y diversidad y c) la gestión del aula y escuela de calidad.
Al mismo tiempo, el psicólogo debe ser capaz de aplicar pruebas psicológicas,
comprensibles ante las necesidades y habilidades, desarrollar programas
psicoeducativos y acompañamientos a personas con dificultades. Además, evaluar
y retroalimentar al contexto educativo, acerca de los impactos a las personas y en
la didáctica, promoviendo la reflexión de los actores y participantes en torno a la
empatía, solidaridad y colaboración.
Se espera que estos aprendizajes significativos, se refuercen en el hogar, en
donde los padres tienen una labor titánica para formar en valores, creencias y un
conjunto de conductas, pensamientos y emociones a sus hijos. En tal sentido, es
recomendable preguntar en el almuerzo familiar o terminando sus actividades:
“¿Como te fue hoy?”, “¿Que aprendiste?” o “¿Como te sentiste?”, interrogantes que
motivan y propician una conversación (comunicación). Considero a la familia como
aquel gestor de pensamientos positivos hacia los hijos, y esa es la interacción que
se pretende conseguir en el contexto familiar y que el psicólogo educativo debe
promover constantemente.
Hernández (2017) plantea que la educación ambiental se enfoca en dos fenómenos:
la interacción y la predisposición social. La escuela se considera una organización
social para formar nuevos profesionales humanos, empáticos y éticos. Parte de
este concepto se basa en las estrategias de enseñanza – aprendizaje – evaluación,
las cuales promueven una educación ambiental rigurosa, pertinente, eficiente e
interdisciplinaria.
Lo anterior muestra que existe un vínculo ente la interacción y los entornos
sociales, donde cada interacción equivale a una situación de influencia específica
con un mensaje diferente. Lo que se atribuye con un término “social” se refiere a
la interacción del comportamiento humano y su implicancia a otros, es decir: la
conducta de cada persona influye en el destino de los demás.
De aquí emerge la concepción de sociedad, siendo un entorno en donde se
involucran los seres humanos con pensamientos y personalidades diferentes,
pero que comparten la misma cultura y colaboran para la satisfacción de sus
necesidades. En este apartado se establecen cuatro niveles: un individuo y su
interacción, las posiciones sociales y la ideología, también se propone analizar las
interacciones de los diferentes contextos educativos y en su trascendencia hacia
otros países sudamericanos y asiáticos.
Durante esta crisis producida por el COVID-19, la labor de los maestros en zonas
rurales ha sido heroica y respetada, porque se han esforzado en encontrar a los
padres de familia para convencerlos de que sus hijos sigan estudiando. Asimismo,
han contribuido en crear herramientas pedagógicas, aulas virtuales y sobre todo,
se acercaron a los hogares de los estudiantes con pizarra y plumones, consideraron
a la educación como un pilar fundamental que no se puede detener, ni por la
distancia o las medidas cautelares. Algunos mencionaron que, “tenían claro que
era necesario que las familias conozcan, para que los alumnos no dejen la escuela”,
algo que todos aprendimos por parte de la propuesta de “Aprendo En Casa”, y que
a pesar de las dificultades que aparecieron, los estudiantes continúan adquiriendo
autonomía y responsabilidad en los logros de aprendizaje, nos dimos cuenta de
que el entorno digital es entretenido y curioso para ellos. Esta modalidad educativa
demuestra el potencial creativo de los estudiantes, algo que antes no era común
en el ámbito académico. La educación virtual es un reto para todos, y este nuevo
escenario es una oportunidad para afianzar el desarrollo de aprendizajes. En ese
sentido, profesionales psicólogos o docentes de MINEDU brindan la asesoría y el
acompañamiento para atender las necesidades, desafíos y oportunidades, para
así contribuir con la educación actual en nuestro país (Unicef, 2020).
El Ministerio de Educación (2018) propone tomar en consideración nuestra
realidad; Perú ocupa el puesto 127 en el ranking de calidad, de 137 países
participantes. Siendo la educación un pilar fundamental para el desarrollo de
cualquier país, no se invierte en ello, por lo que existen todavía muchos retos que
están pendientes para mejorar la educación y poder fortalecernos como un país
económico y socialmente sostenible.
Si hacemos una comparación a nivel de Sudamérica, tenemos que países como
Bolivia o Chile que invierten más del 5% en educación. Sin inversión no se puede
hacer mucho, solo usar lo que se tiene y agotarlo al máximo, o realizar concientización a las
municipalidades para recibir apoyo, ya que, de forma voluntaria no
lo realizan, sino por destacar y ser visibles ante una autoridad. El Ministerio de
Cultura del Perú (2017) indica que nuestro país se encuentra en un puesto bajo,
de un total de 69 países. Esto tiene muchos problemas detrás, como la calidad
educativa, la preparación de los docentes, los métodos de enseñanza, entre otros.
Solo para cerrar los datos preocupantes, el ministerio en mención refiere que los
peruanos leen menos de un libro al año.
Se evidencia en los estudiantes, jóvenes con edades de 15 a 29 años, no terminan
los estudios y por tanto no logran acceder a un trabajo estable y formal, lo que da
lugar a que caigan en vicios como adicción al juego o drogas. En este sentido, el
apoyo de la empresa privada a través de becas e inversión constituye una de las
principales formas para romper la brecha y contribuir con el talento.
En la escuela
En la escuela, siendo la institución educativa que forma a los alumnos, será
importante que el docente o encargado domine el curso que imparte. Es decir,
que cuente con un adecuado conocimiento al momento de enseñar y generar
motivación en el estudiante. Estas cualidades se atribuyen a un educador con
fundamentos, versatilidad y manejo de herramientas creativas y de afrontamiento.
Por eso, Rodríguez (2018) refiere que existe una necesidad imperativa:
Los docentes deberían ir a la universidad a formarse en estudios psicológicos,
ya que contribuyen en el desarrollo de los niños, por lo que será necesario que
conozcan sobre la psicología evolutiva, del aprendizaje e inclusión educativa,
esto debido al pensamiento del estudiante, el cual contiene un sin número de
ideas y experiencias nuevas, lo que permitirá un abordaje rápido y preventivo
(p. 19).
Se reafirma la importancia que se tiene el profesional de psicología y que el docente
sea capacitado, para que así se oriente en el desarrollo cognitivo y emocional del
estudiante. Será importante contar con la interacción de los padres con el entorno
educativo donde se realiza el aprendizaje, y por consiguiente la enseñanza de los
profesores; todo estimulo (objetos, personas, contexto) influirá en su aprendizaje
y consecuentemente en su curiosidad independiente.
Si bien el profesional educador se sienta capacitado y con la vocación de realizar
sus clases, tendrá que ceder ante sus emociones y plasmarlo con un profesional de
la psicología, “Toda persona requiere apoyo emocional”, dado que las situaciones
o problemas actuales afectan de alguna manera a las personas y no permite que
continúen sus actividades de forma adecuada.
En los colegios se evidencian problemáticas que afectan a los estudiantes, las cuales
pueden estar relacionadas a la conducta desadaptativa del alumno, su expresión
agresiva, la inherente y escasa preparación para abordar situaciones conflictivas
hacia sus padres, poco conocimiento ante alumnos con habilidades diferentes o
de inclusión, problemas que, sin lugar a duda, evidencian el poco interés educativo
que tiene nuestro país, una sociedad por cambiar y posteriormente transformar.
Se debe tener en cuenta que en la escuela se aprende y se discute el conocimiento;
siendo nuestro segundo hogar, la escuela nos permite crear y compartir nuevas
experiencias con otras personas, pudiendo ser pares o el profesor quien instruye
y guía el crecimiento del alumno. Desde que estamos en inicial, pasamos casi
la mitad de nuestra vida con ellos, donde conocemos, incorporamos, sentimos,
pensamos y actuamos de forma diferente y acorde al clima social en donde nos
encontramos.
Se propone un modelo adaptado, propuesto por Cabero (2008), para dar una
educación de calidad, y se sostiene la idea de la interacción como nueva propuesta
de aprendizaje en la actualidad, y en cómo se interrelacionan los actores de la
educación, en forma presencial la relación es bidireccional con otros actores y con
el aprendizaje en sí.
Se propone este modelo basado en experiencias previas y conocimiento teórico,
en donde se desplaza al tutor para colocar al psicólogo, siendo un actor importante
en el moldeamiento emocional y conductual de los participantes del aprendizaje
(alumno, profesores, padres) y el ambiente en donde todos se relacionan. También
se evidencia como los padres hacen de reforzadores del aprendizaje (no solo
se queda en el colegio), pues se entiende que el sistema familiar crea valores y
nuevos conocimientos. En el aspecto psicológico, se apoya al docente con el
manejo de emociones, afrontamiento al estrés y soluciones cognitivas, para así
servir de ejemplo en los estudiantes. Aclarando que este enfoque se plantearía de
forma presencial o semi presencial cuando se levante la cuarentena, lo cual viene
afectando a nuestro país, y sobre todo a nuestro sistema educativo.
En el hogar
Como el acceso a internet y a dispositivos tecnológicos es desigual al interior
del país, los padres desempeñan un rol fundamental para que el aprendizaje se
explique de forma correcta. Aunque es poco lo que se sabe en la dinámica familiar
de cada hogar, lo innegable es que no todos tienen las mismas posibilidades. Este
rol se aplicará según el tiempo que tienen los padres, y la prioridad que le dan
a la educación en el hogar. Por ejemplo, en el contexto regional, donde es más
evidente la desigualdad, la mayoría de padres en provincia trabajan todo el día,
por lo que contar con el tiempo requerido y motivar a sus hijos a ser responsables
es un lujo que no todos pueden darse. Asimismo, por la falta de oportunidades en
la estructura social, la educación en casa representa un desafío, lo cual demuestra
que aún persiste una brecha en la equidad laboral y educativa, así como otros
sectores económicos, políticos y sociales que influyen en el desarrollo social.
En los recientes meses los padres de familia han reformulado sus estrategias
para orientar y explicar a los hijos ciertas nociones de conocimiento (usando
herramientas auditivas o visuales), incluso retomando o promoviendo horas de
juego, más tarde o al día siguiente acabando la clase. "Eso ha sido todo un reto”,
es lo que refieren las familias peruanas. Por ello, es importante comprender
que el rol de los padres en cuarentena no es de llenar mucha información a los
hijos, sino de interiorizar y transmitir la importancia del aprendizaje, motivarlos
y acompañarlos en el proceso, incluyendo el apoyo emocional. Ellos tienen la
posibilidad de hacerse cargo del crecimiento de los niños y que ellos encuentren
en los padres sus primeros maestros de reflexión y vida, respetando la labor del
profesor, que nunca se podrá suplantar o juzgar (Unicef, 2020).
Suárez y Vélez (2018) refieren que la familia es el primer sistema de aprendizaje, en
donde los niños se establecen socialmente y en donde se desarrolla la afectividad,
la comunicación familiar y los estilos de educación parental, los cuales inciden en
la formación de distintas habilidades psicosociales, contribuyendo a la educación
de individuos con la capacidad de relacionarse con otros de una forma positiva.
En este modelo se plantea una educación virtual, mediante herramientas digitales
como las video conferencias (Zoom, Google Meet, Skype, etc.), las cuales apoyan
en el proceso de enseñanza – aprendizaje a docentes y estudiantes. Lo que se
propone es considerar también al psicólogo y a los padres como generadores del
acompañamiento educativo, ya que brindan herramientas y una guía sólida hacia el
desarrollo, de aquí se forma la importancia en que los padres estén pendientes de la
enseñanza y la retroalimentación en sus hijos, pues todos los actores y participantes
están en un continuo proceso de interacción social. Ya sea a kilómetros de distancia
o trabajen de forma online, la virtual permite que los padres puedan estar más
tiempo con sus hijos, cosa que en años anteriores no era posible.
Nos encontramos ahora en una revolución tecnológica, en donde padres,
profesores, psicólogos y niños conviven y se adaptan a partir de las experiencias.
En el futuro se previene que sistemas de inteligencia artificial supondrán la educación, para ello
será relevante tecnificar nuestra educación, así como ha
sucedido en países como Finlandia, Corea del Sur o Filipinas, donde pequeños
aparatos mantienen una comunicación fidelizada, libre de dificultades, y las
escuelas se adaptan a los cambios inducidos por la COVID-19, tomando medidas
de forma minuciosa, para no afectar al capital humano que son los jóvenes
(estudiantes) y futuros profesionales de la siguiente generación. Tal como se
evidencia previamente, nos falta mucho por aprender, convivir, transformar e
innovar en nuestro país y en Latinoamérica.
3. Conclusión
Se concluye entonces con el punto de partida entre las variables de estudio, como
es el aprendizaje basado en interacción, desde el enfoque psicológico, donde se
plantea la importancia del trabajo en conjunto entre la educación y la psicología,
su implicancia en los entornos virtuales y presenciales, en como influirían si
lo aplicasen a todas las instituciones educativas a nivel regional, nacional e
internacional.
No es sorprendente que este modelo haya podido incitar a los lectores, logrando
asimilar todas las relaciones entre diferentes participantes o actores, brindando
una interacción recíproca entre el educador y el educando, y los reforzadores, entre
ellos el psicólogo y los padres de familia, quienes acompañan en el desarrollo, no
solo académico, sino emocional y motivacional.
Se tiene en cuenta que el profesional de psicología promoverá siempre una
“mentalidad saludable”. Sin embargo, como el país no facilita la inserción de
psicólogos, ni en tiempos de pandemia o en situaciones de violencia social y la
funcionalidad del profesional de psicología se ha perdido, reduciéndola solo
situaciones de extrema necesidad, el presente estudio resalta la importancia de
su presencia continua en el ámbito educativo, familiar, personal y social, pues este
podría influir de forma positiva a nuestra sociedad actual con problemas como el
estrés, ansiedad o depresión.
Nos encontramos entonces con una brecha o desafío que amerita pensar en
una educación libre de prejuicios y con diferentes enfoques, gratuita para todos.
El peruano necesita crear y reforzar la investigación, el cuestionamiento, la
innovación de plantear nuevas herramientas y técnicas que pueden mejorar y
beneficiar a todos, pero existe un miedo, una limitante que no se deja visibilizar
pero que está presente, y no permite que uno desarrolle nuevas habilidades.
Se pretende con esta propuesta que el lector reconozca la labor de diversos
profesionales que tratan de orientar a una educación comprometida, no solo en
contextos regulares sino también, en los superiores, habrán quienes comprendan
el trabajo realizado por algunos profesores, psicólogos, o sociólogos que buscan
generar cambios y aportar nuevas ideas en el sistema actual, quizá se necesita del
trabajo en conjunto, en donde más personas se unan a esta idea, y juntos podamos
transformar nuestra realidad, creciendo como sociedad y país.
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