Sinopsis
La pandemia ha provocado una crisis de vida cotidiana a diferentes escalas –desde el ámbito público hasta el ámbito más íntimo: cómo nos relacionamos, cómo nos movemos, cómo trabajamos, cómo nos divertimos, y también cómo hacemos las compras, cómo conversamos en los bares y en nuestros hogares, cómo expresamos físicamente nuestras emociones–. Vivimos una instancia singular, y parece difícil que una situación de esta índole no traiga consigo una pregunta por el lenguaje: ¿cómo designar una situación tan original como inesperada?, ¿qué imágenes trae a colación nuestra memoria colectiva?, ¿cómo volvemos inteligible nuestra experiencia del confinamiento y el distanciamiento? Con estos interrogantes en mente, el ensayo considera tres fenómenos de lenguaje observados a partir de un repaso por cientos de discursos periodísticos, políticos y culturales que han circulado en los medios de comunicación sobre el COVID-19 a lo largo de los últimos meses: en primer lugar, cómo ha sido “concebido” el evento a partir de la presión que ejerce nuestra memoria mediática colectiva en las lecturas que hacemos (e. g. la pandemia como guerra o como desastre natural); en segundo lugar, y de manera inversa, cómo el lenguaje del nuevo suceso impregnó el modo de hablar de otros fenómenos públicos (e. g. las fake news, la corrupción o los femicidios como pandemia); y por último, el procedimiento de nominación conocido como “neologismo”, por medio del cual se intenta capturar de manera novedosa –creativa– lo que es considerado novedoso.
Palabras clave: COVID-19, lenguaje, información, metáfora, neologismo.